lunes, 28 de abril de 2008

Más de cien mentiras

En esta parte de la REUNIÓN discutiremos sobre la nueva media victoria que el Líder obtuvo cuando… Un momento, tengo una duda, ¿quién decidió que la ciudad era sinónimo de desarrollo y el campo de retraso? Eh… bueno…

Más de cien mentiras

Esta semana vimos en clase el tema de “La matriz histórica del desarrollo”, una cuestión interesante ya que analizando el camino que nos ha traído hasta aquí podemos comprender por qué estamos como estamos, recordemos que se puede conocer lo grande en lo pequeño, y que en la historia conocemos la razón, razón que a la vez rige al mundo, pero bueno, volvamos al tema antes de que esto caiga en una rara tautología…

Tras la crisis económica de 1929, se decidió en Centroamérica que no se podría subsistir teniendo al café y al banano como única base de ingreso. Después de esto, la “modernización” comenzó. De pronto, ya no era el campo el lugar donde el ingreso económico se apoyaba, sino en la ciudad, en la industria. Tras esto se dio una gran movilidad social del campo a la ciudad, pues ahora era la ciudad el sitio de las oportunidades; donde había cantidades de empleo; donde se vivía la libertad; la ciudad era la expresión física de la modernidad.

Para esa época, la vida en la ciudad sonaba hasta… romántica.

Sin embargo, con esta movilidad social la desigualdad social se incrementó muchísimo y también dio lugar a la institución de clases medias.

Y entonces, ¿qué pasó con el campo? Cientos de personas se trasladaron a la ciudad pues ahora el campo era sinónimo de inestabilidad, esto trajo consigo un desequilibrio de oportunidades que hasta la fecha sigue.

De crear ese romanticismo en torno a la ciudad y lo que la modernidad conllevaba se encargó la Hacienda, la Iglesia y la Literatura como instituciones. Pero la literatura tras dar un enfoque de mentalidad “moderna” apoyando a las élites y consolidado imaginarios sociales, evolucionó. Después de esta época, la nueva dinámica social que se gestaba en el país: era una dinámica más compleja, en donde el grupo de intelectuales se había ampliado más allá de la elite, volviéndose más heterogéneo, como resultado de las reformas inducidas durante las primeras décadas del siglo XX.

Pero bueno, ya seguiremos con este tema de la literatura otro día… Sin embargo, antes propongo como una buena ilustración de este fenómeno, lo que pasó con Alberto Masferrer y su obra “El Mínimum Vital”

sábado, 19 de abril de 2008

¿Hasta cuándo?

Es de noche, y mientras estudiaba algo por ahí recordé el formulario de la PRDHA y ¡Ah! ¿Qué ha pasado aquí que casi lo olvido?...

¿Hasta cuándo?

Siguiendo el tema de las conferencias, esta semana, el profesor Mario Rodríguez de la universidad de San Carlos de Guatemala expuso el tema: “Modelos económicos centroamericanos: su impacto en el tipo de organizaciones sociales en la región”. Título que quizá quedaba un poco general, además que no mencionó específicamente el tipo de organizaciones sociales afectadas. Sin embargo, cumplió su fin al darnos a conocer más sobre la globalización y sus consecuencias a nivel económico.

A la globalización se le ha intentado llamar de distintas maneras –como bien dijo Lore- por ejemplo, internacionalización o mundialización, pero a la larga el término que mejor responde a las implicaciones de dicho fenómeno es Globalización. Pero, ¿qué es globalización? No, esperen… esto ya lo dije en otra reunión… Suponiendo que ya sabemos más o menos qué es la globalización, veamos ahora la relación que esta tiene con la economía mundial.

La globalización crea una conexión financiera, una relación entre estados. Por esto se dice que la globalización tiene un carácter multidimensional, un ámbito espacial. Genera un profundo reordenamiento institucional a nivel de todo el mundo. ¿Qué pasa entonces? Debido a numerosos acuerdos que se han dado, las leyes nacionales están por debajo de otras que se imponen con ciertos tratados regionales o mundiales como el TLC, OMC y que por encima de todos estos está el G7.



El Estado-nación pierde su poder y se crean estados dependientes de otros. Además, la sociedad vive un proceso de homogenización de los valores, de la moda, de la identidad, cayendo en un estado de enajenación. Manuel Castell expresa que en estos días vivimos en una sociedad incierta. No sabemos del futuro, que será de nosotros mañana; todo está inclinado en la competencia, en la avaricia, en el individualismo; en vivir la vida sin saber para qué se vive.

Y luego viene la crisis… que es en lo que ya estamos si observamos el contexto internacional. El militarismo y el terrorismo avanzan; la democracia cae en el descrédito y la globalización cada vez va más de la mano con la deshumanización.

Ahora tenemos que preguntarnos que tanto estamos al tanto sobre esto. ¿Sabemos en qué consiste la exportación del modelo Wal-Mart? ¿O sabemos cómo los procesos migratorios están reconfigurando el mundo? ¿O que en el futuro viviremos en un planeta despoblado pero a la vez con mucha gente?

Habrá que pensarlo, ¿no?

Nos vemos. (Bawa igual)

sábado, 12 de abril de 2008

Donde habita el olvido

Empecemos la segunda parte de esta reunión. El viernes anterior (ayer), el catedrático Mario Mata de la Universidad Tecnológica de El Salvador dio una conferencia sobre “Cultura en Centroamérica: identidades, estado y sociedad”. Su discurso tocó temas que me parecieron muy interesantes y que bien sería necesario hablar sobre ello en esta parte de la reunión. No todos los días se debe hablar sobre el IR, ¿no?


“Donde habita el olvido”

Nuestra sociedad sufre de una amnesia pactada. ¿A qué se refería con esto el profesor Mata?

A ver, comencemos a contextualizar y volvamos por un momento a la época de la post-conquista y de la independencia. Los pensadores de esa época sabían muy bien que para consolidar un nuevo estado con nuevos modelos de relaciones de poder y dominio era necesario que sus ciudadanos tuvieran “un sentido de lealtad patriótica alimentada por un sentimiento de pertenencia colectiva o identidad nacional”, -sabemos lo importante que es para el individuo este sentimiento de pertenencia-, ¡Ah, pero así suena muy bonito! ¡Viva, amo a mi nación y me siento parte de esta! Pero, no… El problema era que, para amar y ser amado por su nación, había una pequeña condición: ser de descendencia española y ladina.

Comienza un proceso de homogenización de la cultura que no tomaba en cuenta la multiplicidad de las identidades étnicas de la región Centroamericana, (es decir, que si no eras español, ni ladino ya podías ir guardando tus opiniones). Las naciones Centroamericanas se edificaron bajo un imaginario totalmente ladino con una política destructora de las etnias indígenas.

En El Salvador, muchas personas -aún en esta época-, creen que aquí no hay indígenas. Que todos somos iguales, que no existen otras etnias. Aquí es donde entra la amnesia pactada. Muchos dicen que no hay porque, a diferencia de Perú, Guatemala o algunas partes de Nicaragua y Honduras, aquí no se les ve en ningún lugar como un movimiento social, o al menos en la vida cotidiana. No saben, (o no recuerdan, que por algo es amnesia) que es culpa de nosotros, de la misma sociedad.

La lucha reconocida de los indígenas llegó hasta el proceso de 1932, donde se constituyó una amnesia pactada en torno a la población indígena. No sólo fueron víctimas de la represión que asolaba esa época, sino que también la sociedad en conjunto les dio la espalda imposibilitándoles el espacio de reconstruir su identidad. Logrando así, invisibilizar esta herencia identitaria nuestra.

Que indio sos”, y con esta frase denigrante seguimos invisibilizando y alterando con estereotipos la identidad indígena. Los medios manipulan los hechos y eventos sociales, logran desdibujar la memoria histórica del pueblo y de pronto, queda la idea de la comunidad indígena perdida en el tiempo y en el espacio. Modifican nuestros recuerdos y consiguen hacer a un lado este pasado incómodo.

Ahora a buena parte de la nación le gustaría que esta comunidad fuese más visible. ¿Por qué? Ah, porque un par de indígenas, con sus trajes típicos en un pueblito perdido de la mano de Dios, hacen un bonito cuadro para el turismo. ¡Y aquí empieza nuestra identidad!, o algo así dirían los anuncios publicitarios, pero claro, aparte de hacerles posar para una foto… ¿Les ayudarían a reconstruir su identidad? ¿A recobrar su libertad? Pero, ¿será demasiado tarde? Por el momento, aparte de una bonita postal, no son nadie, no existen en la sociedad y a muchos así les gusta; otros, bueno, sufren de amnesia.

(Indígena, San Salvador,
durante marcha 1992)

Por cierto, ¿cómo se concibe la comunidad indígena o las diferentes etnias que hay en tu país?

P.D. Querida Tania, me temo que sí, él es el abuelo del él. A todo esto, ¿quién dijo que la PRDHA era Porreros Reunidos Defendiendo Hazañas Artísticas? Y yo que ya me lo había creído…

sábado, 5 de abril de 2008

Como un dolor de muelas

Esta es la nueva forma de Reunión de la PRDHA, es una muestra de que en verdad se hace algo, a diferencia de lo que muchos pueden creer…

¿Que qué es la PRDHA? Ah, por el momento el significado de sus siglas es sólo para sus miembros oficiales y honoríficos, además que es muy probable que se nos haya olvidado qué significa…


Tal vez en estas “reuniones” no se hablará del Líder, ni de sus familiares, ni de mucha otras cosas que aquejan a los miembros de la PRDHA, sin embargo, se tocará temas que seguramente sean de mayor interés para el público en general…

Pues nada, empecemos con el primer tema de esta tertulia:

“Como un dolor de muelas”

¿Qué es la globalización? Parece una pregunta de nada, con una respuesta bastante obvia, pero, si la preguntas, así de improviso, es muy probable que más de alguno se quede con la respuesta en la punta de la lengua. Y es que globalización es un término que tiende a ser muy usado en los últimos días (y en muchas clases…), pero no todos los que lo han escuchado entienden exactamente qué implica la globalización, ni lo mucho que afecta en sus vidas.

Para la Real Academia Española el términoglobalización”, se entiende como la “tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”, un significado preciso, pero que a la vez no logra dar a basto con todo lo que implica la globalización. Seguramente, dentro de cinco minutos ya no recordarán qué es la globalización según la RAE, hagamos entonces una explicación más práctica.

¿Podrías pensar en cuál es la marca de ropa más popular en tu centro de estudio? ¿Coca-cola o Pepsi-cola? ¿Serie de televisión preferida? Incluso podría preguntar, ¿anuncio publicitario preferido? Y, ¿por qué hago tanta pregunta loca?, pues al responder, personas de distintos países podrían dar la misma respuesta. ¿Curioso, no? En estos días, tres personas de lugares tan lejanos –como Perú, España y El Salvador- pueden comunicarse e incluso fundar plataformas. Claro, esto es una pequeña forma de ver la globalización.

Por otro lado, no tan llevadero, gracias a la globalización se dan cambios en la sociedad que afectan a los sujetos y no sólo eso, sino que poco a poco impone reglas ineludibles para las nuevas personas que buscan encajar en la sociedad. Hay una delgada línea entre la inclusión y la exclusión, entre el éxito y el fracaso. Muchos no logran encajar en esta nueva sociedad que va creando la globalización. Se sigue dando un aumento dramático de las desigualdades a nivel mundial y la identidad queda atrás… Así sigue la globalización y muchos aún no se dan cuenta…

Aquí acaba ésta pequeña primera parte. Por cierto, no estaría mal que piensen en qué aspectos de su vida cotidiana afecta la globalización.

¡Nos vemos! (Bawa)